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Primer premio: Palimpsesto

Primer premio del ´Concurso Mural Arquisur´ organizado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata, en el marco del ´XIX Congreso Arquisur: ciudades vulnerables, proyecto o incertidumbre´ en el año 2015.

Tutor: muralista Irene Castro 

 

¿VULNERABILIDAD?

Sin lugar a dudas la palabra vulnerabilidad trae con ella un conjunto de connotaciones negativas. Pero… ¿Qué es la vulnerabilidad? ¿A qué eventos buenos o malos es vulnerable una ciudad? ¿Es posible quitarle cierta negatividad y pensarla desde la posibilidad del cambio?

Desde una visión historicista podríamos clasificar a las ciudades, arbitrariamente, en dos grandes categorías: las que fueron pensadas con una visión estática/utópica y las que desde su propia espontaneidad admiten cambios permanentemente.

Las ciudades que fueron planificadas, de forma cerrada, y que difícilmente admitirían cambios a futuro, no pueden de todas maneras evitar que éste devenga. Generalmente este choque resulta más traumático. Estas ciudades utópicas, hacen honor a la palabra, ya que en verdad a ella nunca se llega.

 ¿Qué otra cosa es la utopía, que el camino que se recorre para intentar llegar a ella?

De esta manera, la única constante que hallamos en dichos procesos, es el transcurrir del tiempo, y con él, el permanente devenir del cambio.

Existe en la ciudad contemporánea un proceso de disolución de la forma moderna, de perdida de una única centralidad. Una inmensa masa discontinua, interrumpida, interferida, como los antiguos manuscritos que todavía conservan huellas de otras escrituras anteriores en la misma superficie, un palimpsesto.

 

FRAGMENTOS

Generado por el proceso de deconstrucción de la ciudad, la superposición de fragmentos metropolitanos va componiendo la ciudad contemporánea conformando un todo complejo de desagregar. Chocan, se incrustan, se hacen parte y nace algo nuevo. Los diferentes eventos suceden en sus intersticios, de repente la propia vulnerabilidad de la ciudad presupuesta como mala es la responsable de crear situaciones inesperadas, inéditas.

Nosotros mismos vamos cambiando la ciudad como usuarios y no solo como arquitectos. Existe una cuarta dimensión que es el tiempo, el cambio constante, el dinamismo de la ciudad misma que va mutando día a día y generación tras generación.

Cada uno tiene una percepción diferente del mundo que ve, cada mirada es subjetiva y va de la mano con experiencias y vivencias propias de cada individuo.

¿Por qué los espejos?

El espejo es la foto de un instante, cada instante es diferente del otro, el espejo no guarda recuerdos, no hay manera de volver a lo que alguna vez se vio.

Los espejos reflejan la realidad, o mejor dicho, crean una dimensión donde poder observarla, casi subjetivamente, pero ¿qué vemos, cuando vemos al espejo? ¿Es la posibilidad de mirarnos a nosotros mismos, reconocernos y tener contacto con el “yo” del otro lado?

De esta manera el acto de situarse frente a la recreación de uno mismo sería casi un acto de declaración y una manera de asumir a la ciudad como una creación que lleva consigo nuestras miserias, nuestros aciertos y varias cosas que ni nosotros mismos sabíamos que podían existir.

Desde la mirada introspectiva que genera este simple acto cotidiano, creemos que podemos generar un verdadero cambio de conciencia para repensar los espacios donde la vida de la sociedad va a suceder irremediablemente en el futuro: en aquel que hoy llamamos ´espacio público´.

Con la clara intención de realizar una selección desprejuiciada y objetiva de trazados de distintas ciudades del mundo, y sin pararnos a analizar sus inicios, historia, estado actual, planificación o dinámicas, se procede a seleccionar por método gráfico aquellas a emplear. Tomando como punto inicial a la Ciudad de La Plata se realiza una circunferencia de un diámetro determinado, que encuentra en su trazo a Brasilia. Continuando con el mismo procedimiento, pero utilizando esta vez una circunferencia con el doble de radio, y haciendo centro en Brasilia, se encuentra la ciudad de Dakar. Se repite una vez más el mecanismo, utilizando alternativamente los dos radios, hasta trazar un círculo que no tome contacto con ninguna ciudad en el mapa (siempre capitales de países). Determinamos de esta forma, las 8 morfologías de ciudades a utlizar en la construcción de la imagen del mural.

 

“Los espejos están llenos de gente.

Los invisibles nos ven.

Los olvidados nos recuerdan.

Cuando nos vemos, los vemos.

Cuando nos vamos, ¿se van?”

Espejos | Eduardo Galeano

 

Espejos de metal, enmascarado

espejo de caoba que en la bruma

de su rojo crepúsculo disfuma

ese rostro que mira y es mirado,

Infinitos los veo, elementales

ejecutores de un antiguo pacto,

multiplicar el mundo como el acto

generativo, insomnes y fatales.

Los espejos | J. L. Borges 

 

Así como la ciudad es resultado de la yuxtaposición de distintos fragmentos autónomos, la propuesta plantea evidenciar a través de la diversidad de materiales, aún más, esa mixtura. Los materiales son reflejo de determinadas condiciones, y generan dentro de una ciudad la identificación de diferentes escenas. ¿Qué sucede cuando eso también se mezcla, se contrapone o se cuestiona?

¿CENTRO – PERIFERIA?

¿Es posible pensar la periferia como una situación abierta e indefinida, donde toda realidad es posible, y la condicionante de dependencia con un núcleo ´central´ es eliminado, para conformar en sí misma su propia identidad? ¿Existen materiales característicos de zonas actualmente denominadas periféricas, que son dejados a un lado a la hora de consolidar los centros urbanos? Es el propósito específico de esta propuesta, plantear la posibilidad de reincorporación de aquellos materiales autóctonos, caracterizándolos como parte integrante fundamental de la construcción de aglomeraciones urbanas, porque ¿De qué otra forma es posible diluir la división clara existente entre centro – periferia, si no es eliminando aquellas características espaciales y materiales comúnmente aceptadas que creen determinar, de manera errónea,  una u otra naturaleza?

Incorporamos de esta manera, la variedad de texturas y su desprejuicio en la ubicación de las mismas, como iniciativa de desprejuicio y libertad.

 

 

 

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